Nombre científico del ajenjo: (Artemisia absinthium L.).
Partes a usar: Tallo-hojas-flores.
El ajenjo es una planta originaria de Europa, es muy resistente al frío y a la sequía, poco exigente en suelos y prospera muy bien en climas templados. Se reproduce por semillas, estacas o división de matas. Las semillas se siembran en almácigos, bien cubiertas con una capa ligera de tierra arenosa; se recomienda hacerlo entre fines de invierno y comienzo de primavera. Es preciso regar el almacigo cada día.
Si se desea multiplicar el ajenjo por estacas, se escogen ramas de un año de edad y se cortan de un largo entre 15 a 20 cm; se quitan las hojas y se entierran en macetas, dejando dos o tres yemas al exterior. Es conveniente realizar esto a comienzos de invierno para realizar los transplantes durante la primavera.
La propagación mediante matas necesita de la elección de una planta adulta de la que se separa la mayor cantidad de hijuelos vigorosos, y se los entierra habiendo podado previamente sus raíces y hojas. La mejor época para este tipo de propagación es a partir de mediados de invierno a finales de la misma estación. La cosecha se realiza antes de la floración cuando el contenido en aceite esencial es el más alto.
Los tallos se cortan a pocos centímetros del suelo, y después del primer año ya es posible realizar dos cosechas, una en primavera o principios de verano, y la segunda a comienzos de invierno, aunque con menor rendimiento.
Usos tradicionales del ajenjo:
- Malestares estomacales y hepáticos.
- Parásitos intestinales.
- Ciclo menstrual irregular.
- Resfrío con tos.
Preparación:
La infusión se prepara con 1 cucharada del vegetal para 1 litro de agua recién hervida:
Precauciones:
- No es aconsejable su consumo en embarazo y lactancia, ni administrar a niños pequeños o a personas que sufren epilepsia.
- No consumir por periodos largos.
- Evitar su uso en inflamaciones digestivas crónicas.
Otros antecedentes:
Su uso tiene evidencia científica.
Fuente: Ministerio de salud de Chile.