La artemisa una planta herbácea perenne, muy aromática al estrujarse, pubérula en sus tallos más jóvenes, hojas e involucros, tallos más o menos ramificados, erectos, hojas bipinnatífidas, de contorno elíptico, hasta de 8 cm de largo, pecioladas.
Se propaga mediante semillas, esquejes y división de sus raíces; en el primer caso se siembra en almácigos, entre febrero y marzo, y se trasplanta en junio. Es muy resistente, y una vez sembrada florece durante varios años sin necesidad de cuidados especiales; requiere un suelo bien drenado, firme, fangoso y enriquecido con abono; hay que desmalezar a mano.
Se recolectan las sumidades floridas cuando la planta está en etapa de floración, y se secan en capas finas a la sombra; durante este proceso se les da vueltas varias veces con mucha precaución; también se pueden secar en secadoras a una temperatura son superior a los 35°C. Se guarda en un lugar seco en recipientes bien cerrados. Una variedad doble se cultiva en jardines con propósito ornamental.
Nombre científico de la artemisa:
Tanacetum parthenium (L) Sch. Bip.
Partes a usar: Partes aéreas
Usos tradicionales:
a) Uso interno:
- Lombrices intestinales.
- Pidulles.
- Menstruación escasa y dolorosa.
- Dolor de cabeza, migraña y neuralgias.
- Fiebre.
b) Uso externo:
Dolor reumático y artrítico.
La misma infusión se usa en compresas y lavados.
Precauciones:
- No administrar durante el embarazo, usar con control médico durante la lactancia.
- No tomar en conjunto con anticoagulantes, aspirina y ginkgo biloba.
- Puede producir dermatitis de contacto.
- Para que se manifiesten sus efectos puede ser necesario usarla diariamente por 2 a 3 meses.
- Las hojas frescas en contacto directo pueden causar ulceras bucales, dolor abdominal o pérdida del gusto.
Otros antecedentes:
Su uso en la prevención de la migraña está avalado por estudios clínicos.
Su efecto anti-inflamatorio tiene evidencia científica.
Fuente: Ministerio de salud de Chile.